El pueblo tenía fe. La hinchada dejó la garganta y el corazón en las gaderías y el equipo no podía estar ajeno a la fiesta. Le costó imponer su ritmo desde el inicio, pero Alianza tenía el cartel de favorito por su juego, por sus antecedentes y por una figura que brilla como las estrellas.
Yordy Reyna no había aparecido mucho en el juego, la defensa merengue se daba maña para contenerlo y Alloco la ganaba el duelo hasta que "la magia" recibió el pase genial de Peña (otro que apunta a brillar con la blanquiazul), se deshizo de los dos centrales y la colocó lejos de Carballo para desatar la locura en el Nacional.
Universitario sorprendió de arranque teniendo las mejores opciones de gol en los primeros cuarenta y cinco, obligando a Heredia a esforzarce en más de una ocasión para mantener su arco intacto. Con el pasar de los minutos los dirigidos por Wilmar Valencia, que impartía órdenes desde un palco por estar suspendido, supieron imponer su juego a base de velocidad por las bandas con Bazán y Vidales.
Wilmer Aguirre fue el protagonista de la mas clara situación de gol al estrellar el balón en el parente luego de un zurdazo que dejó inmóvil al portero crema.
Para la segunda mitad Valencia, secundado por Jorge Cordero, mandó al campo a Anderson Cueto por Vidales y a Albarracín por el Beltrán. El dominio del juego era total, pero no había profundidad. Hacía falta un hombre pensante que pusiera en situación de ventaja a los delanteros y ese fue el juvenil Sergio Peña que con apenas 17 años, 10 minutos en la cancha y con el suficiente aplomo para enfrentar este tipo de encuentros la pisó, sirvió de tres dedos al corazón del área para que Reyna sacara lustre a su convocatoria y les pinte la cara a Galliquio y Alloco para luego definir arriba lejos del golero crema.
El 1 - 0 fue suficiente. Ahora Alianza está sólo en la punta y trabajrá sin presiones durante el receso por las eliminatorias.
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