Misión cumplida. Wilmar Valencia había dicho durante la semana que ganar en Matute era una tarea pendiente y trabajó duro para que el pueblo blanquiazul botara la rabia que le quedó después del empate de la segunda fecha con Pacífico.
Se sabía que el partido iba a ser difícil, que Garcilazo tiene un ritmo de competencia superior a los rivales precedentes, que los cuzqueños venían con la moral al tope por su campaña en Libertadores, pero Alianza sabía que no podía dejar escapar más puntos en casa, que la numerosa hinchada merecía llegar al extasis por un triunfo en el templo sagrado de La Victoria y al final de los noventa esas ansias fueron saciadas.
Una mano dentro del área tras jugada forzada por Miguel Mostto fue sentenciada por Victor Hugo Carrillo minutos antes de finalizar la primera mitad y el penal perfectamente ejecutado por Walter Ibañez le dió el gol de diferencia para la blanquiazul en la tarde sabatina.
El trámite del encuentro fue de situaciones parejas, a pesar que el cuadro celeste se quedó en inferioridad numérica por explusión de Lojas a los 44 y de Ángeles a los 68 minutos.
Esta victoria significó tres puntos más para Alianza Lima y se ubica sólo en la punta de la tabla sumando 10 unidades y la 5ta fecha vuelve al estadio Nacional para medirse con los celestel del Rímac.
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