Triunfo que sirve como bálsamo para relajar tensiones luego del golpe de mitad de semana. Alianza Lima venció por tres tantos a uno a Sport Rosario y se sacude un poco de la mala racha en la que estaba sumergiéndose. Volvió a marcar Quevedo.
Alianza Lima volvió a la senda de los triunfos y, aunque fue un resultado holgado, le costó mucho para conseguirlo. Rosario es un equipo ordenado que sabe jugar de visita y complicó a los locales, incluso llegó a igualar el marcador, luego que los blanquiazules se adelantaran con gol de Aldair Fuentes por la vía aérea.
El gol del empate rosarino también llegó a través de una pelota aérea, Carlos Beltrán se elevó sólo y cabeceó sin problemas para vencer a Campos. La paridad no disminuyó el ánimo grone, por el contrario, Alianza Lima generó más ocasiones en busca del gol. Las variantes de Vílchez y Velarde (por Lemos y Hohberg) le dieron más movilidad, profundidad y precisión al equipo.
Al minuto 58, un centro de Rinaldo Cruzado al corazón del área fue pivoteado por Fuentes y definido, también de cabeza, por Janio Pósito a modo de "palomita" para decretar el segundo para Alianza Lima.
El gol que cerró el triunfo en Matute, fue una jugada que definió Kevin Quevedo de zurda tras dejar en el camino a Salomón Libman, acto seguido celebró simulando sacudiéndose la sal como despidiendo la mala suerte que lo perseguía desde setiembre del año pasado que no marcaba y por las malas acciones en las que había incurrido.
Con este triunfo Alianza llegará motivado para la revancha con Junior de Barranquilla de este jueves por Copa Libertadores.
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