Marcó, guapeó y celebró su primer tanto. Pablo Míguez se gana a la hinchada a base de trabajo.

Pablo Míguez otra vez se convirtió en el hombre más importante en el medio sector grone. Su buena ubicación le permite llegar a tiempo a cortar los intentos de ofensiva de los rivales, la agresividad en la marca propicia recuperar el balón de forma rápida y emprender el ataque para sus colores y como a lo largo del Torneo de Inca ayer ante Cristal no fue distinto.

Aunque jugó condicionado por la tarjeta amarilla desde el minuto dos, nunca se guardó nada y disputo cada balón como si fuera el último, hasta se dio tiempo para pisar posiciones cercanas al área rival y justamente de sus pies salió el centro para que Gonzáles Vigil marcara el tanto inicial.

Para redondear su actuación se puso frente a frente con Diego Peny, capitalizó un buen centro de Luis Trujillo y de fuerte cabezazo puso la paridad para alegría de la hinchada blanquiazul. 

Sus actuaciones lo han convertido en pieza clave del esquema del profesor Sanguinetti y hay algunos que ya lo empiezan a llamar "El Patrón", tal como se le denominaba al gran José Velásquez.