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| Foto: Ovación |
Este triunfo no revierte el mal momento que vive Alianza Lima en el
Apertura, pero que bien lo disimula. A pesar de haberlo tenido en el bolsillo
al finalizar los primeros cuarenta y cinco se le complicó el partido de tal
manera que uno de los coleros del campeonato se lo dio vuelta en el complemento
y si no fuera por el corazón y los huevos (que la hinchada extrañaba) estaríamos
comentando una nueva derrota.
Alianza se sabía necesitado de los tres puntos y durante la primera mitad parecía
haberlo conseguido con ese 2 – 0 parcial con tantos de Costa y Kahn; sin
embargo al retorno de los vestuarios, los blanquiazules saltaron al campo con
una modorra insospechada.
Los huancaínos encontraron el descuento por casualidad, la paridad por
terquedad y voltearon el encuentro por merecimiento. Víctor Rossel en dos
oportunidades y Kleyr Vieira batieron a un novel Valladares motivando la irritación
de los aficionados.
Los dirigidos por Sanguinetti, trataron de recomponer el desastre que se
estaba formando en Matute y mas con dientes apretados que con ideas
arrinconaron a Huancayo y Pablo Míguez rompiendo el libreto reavivó las
esperanzas grones poniendo el marcador 3 – 3 a falta de 20 minutos.
El DT uruguayo apeló a toda la fuerza ofensiva con la que contaba en busca
de los tres puntos y mandó al campo a Gonzales Vigil y a Mauricio Montes que
sumado a Mauro Gevgeozian (que sigue con el santo de espaldas) trataban de
capitalizar un centro al área hasta que el los descuentos Montes puso el tanto
definitivo.
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