Fue un gran resultado
pero cómo le costó conseguirlo. Alianza Lima se sacudió de las últimas derrotas
y goleó en casa a un ordenado equipo ayacuchano que le dio dura pelea, sobre
todo en la primera mitad donde se puso adelante en el marcador al minuto de juego.
Cesar Valoyes recibió un
servicio en profundidad de parte de Chávez que lo encaminó al arco grone, le
hizo un "sombrerito" a Forsyth y definió sin resistencia. Dos minutos
de juego y se repetía la serie de partidos de local arrancando con el score en
contra.
Ahora no
hubo desesperación en el banco, no hubo cambios inmediatos para
"revertir la situación". Hubo calma y la orden de administrar
mejor el balón, de buscar por todos los medios y Alianza poco a poco empozó a
pesar en el campo, manejaba el balón pero no había profundidad.
Al minuto 31 una falta sobre
Lionard Pajoy fue sancionada con falta desde los doce pasos y Walter Ibáñez se
encargó de emparejar la cuenta. El primer tiempo terminaba empatado a un gol
por lado y el hincha esperaba más en el complemento.
Para la segunda etapa Mosquera
realizaba su primera variante, Luis Ramírez reemplazaba a Bazán y los
blaquiazules se encontraban en superioridad numérica por expulsión de Goyzueta
tras falta alevosa.
Pajoy se sigue metiendo
en el corazón del hincha grone por su entrega y goles; el colombiano marcó el
segundo a los 73 y lo festejó con baile, como todos en la tribuna; se respiraba
tranquilidad, pero no conformismo, Alianza quería más y podía. Por eso “La
Mosca” mandaba al campo a Erinson Ramírez y Andy Pando por Atoche y Mimbela.
Las cuentas se
cerrarían con goles de Andy Pando a los 85´ al desviar un disparo de Guizasola
y Manco marcó la pintura de la noche, driblin endemoniado al borde del área,
pared desequilibrante con Vílchez y definición sorpresa para batir a Villasanti
a los 89´.
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