La FPF, mediante oficio Nº 058-CNF-2013, dirijido a la ADFP confirmó que no aplicará ningún castigo a los involucrados en los hechos de agresiones racistas contra Edgar Villamarín, durante el partido de la primera fecha disputado en Cajamarca entre UTC y Alianza Lima.
El ente rector del futbol peruano se ampara en el hecho de que no hubo una denuncia formal pero emitió el documento preventivo en el que señala que de volver a producirse acciones discriminatorias se deberá sancionar a los responsables del mismo y considera como sanción disposiciones de jugar a puertas cerradas, multas económicas al club, resta de puntos, prohibición de ingresos de los agresores identificados y hasta la clausura temporal del escenario deportivo.
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