Las variantes realizadas por Wilmar Valencia no dieron el resultado esperado, hoy el DT blanquiazul es presa del cuestionamiento general y los jugadores acusados de un supuesto descontento con el estratega, pero la rabia y la frustración que siente el hincha no tiene comparación.
El pueblo blanquiazul nunca abandona a su equipo, pero los jugadores están en deuda. El pasado miércoles después de perder en la cuidad de Huancayo, Wilmar Valencia acusaba falta de compromiso de parte de sus dirigidos y anunciaba que dejaría de lado a alguno elementos que no terminaban de convencerlo.
Ayer contra Cienciano volvió a la portería George Forsyth y también fueron considerados Donayre, Serrano y el juvenil Sergio Peña, pero tampoco fueron solución. Los del Cuzco hicieron un partido inteligente y supieron quedarse con los tres puntos disputados en la terde - noche de Matute.
El juego lento y sin profundidad fue la clave para la derrota. Al equipo se le está terminando el libreto del pelotazo para Reyna, el rival sólo agrupa gente en el fondo, le realizan marca escalonada y lo desaparecen. Aguirre sigue a mucha distancia de su mejor rendimiento y el fondo ya no es garantía de seguridad.
La mala actuación de ayer - que suma ya varias consecutivas - fue la gota que derramó el vaso de la paciencia del Comando Sur que a voz en cuello coreaba la exigencia "...queremos jugadores que quieran campeonar".
JLDE
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