Los jugadores de ambos equipos se habían encargado de animar la previa de un
clásico que se organizó en tiempo record. Blanquiazules y rivales advirtieron
el carácter nada amistoso del tradicional encuentro que, efectivamente, se jugó
con los dientes apretados y se disputó como si los tres puntos estuvieran en
juego.
El inicio de las acciones tuvo a Universitario más cerca del futbol bien
jugado y a Alianza Lima poniendo la pierna fuerte para recuperar el balón. Los
dirigidos por Sanguineti han entendido su mensaje y van a la marca con mayor
agresividad, teniendo a Pablo Míguez como el máximo valor en recuperación.
Para la segunda mitad, el DT de Alianza quiso mejor trato de balón y mandó
a la cancha a Víctor Cedrón, que fue quien puso la pausa y buscó sociedades
para llegar al arco rival. Una pelota robada (una vez más por Míguez) fue bien
administrada por el medio sector grone y de los pies del trujillano salió el
servicio para que Wilmer Aguirre anticipe a su marcador y decretara el triunfo
blanquiazul.
Esta victoria sirve para llegar con buen ánimo a lo que será en inicio de
la Copa Inca y para que el técnico siga evaluando al plantel para definir el
cuadro titular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario