A
veces los planes no resultan como uno los espera y obliga a analizar
cual es la raíz del error para no volver a tropezar. Eso lo debe
estar considerando Pablo Bengoechea luego de la derrota en Arequipa.
A pesar de haber tomado sus previsiones en la zona defensiva la mala
fortuna hizo que los blanquiazules regresen a casa con las manos
vacías.
El
estratega íntimo planteó un sistema de juego con tres defensores
centrales y dos carrileros pero, precisamente, los dos goles de los
locales se gestaron en el corazón del área grone; el primero tras
dos cabezazos para definición de Cuesta a los veinte minutos y cinco
más tarde, Arce se la puso en una esquina a Butrón que nada pudo
hacer para evitar ver nuevamente su arco vencido.
El
primer tiempo de Alianza no fue bueno en el rendimiento y menos en el
resultado, hubo poco juego colectivo y las pocas acciones de ataque
fueron más por individualidades que por producción de juego. Para
el complemento “el profe” corrigió mandando a Vílchez (por
Ascues) y Quevedo (por Gambetta).
Con
ello, Alianza Lima empezó a mandar en el campo, “Neka”
comandaba los hilos del repunte blanquiazul, el ataque era incesante
por las bandas, Melgar lo sufría y solo apelaba a tibios
contragolpes para alejar el peligro de su área; pero para mala
suerte de los victorianos el gol nunca llegó. El encuentro llegó a
su fin con triunfo de Melgar que suma 14 unidades se le acerca a los
grones que desde el sigiente encuentro ya podrán contar con sus
refuerzos Roberto Villamarín y Mauricio Affonso.
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